Visitas;

sábado, 2 de febrero de 2013

Mejor tu sonrisa si muerde.


Qué difícil la ecuación de nuestras vidas, ¿cuántas veces caminamos de puntillas? Dos ciegos sin luz mirando al amor, dañándonos tal vez sin darnos cuenta.
Nos bebimos de una vez las palabras y la piel, y fue creciendo el corazón como el tiempo en los zapatos que se olvidan desgastados.

Llámame loco - Kiko Gaviño.