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jueves, 4 de julio de 2013

- Cierra los ojos y mira -

¡Qué grande eres, amor! Me das mil razones y luego la locura, perfumas mi cama y escondes las rosas. Que dueño del viento tu borras mis huellas, que dueño del tiempo me añoras y olvidas.
¡Qué injusto eres, amor! No distingues entre buenos y malos, le vuelves la espalda al que siempre ha luchado, al que lo ha dado todo esperando muy poco. Que te cuelas en su corazón y lo gastas, y al mío lo llenas y lo vuelves tan loco que nunca te olvida y que nunca se muere.
¡Qué grande eres, amor! Me lo arrebatas sin ser arrebatado, que te bebes mi vida y sigues sediento. Me sueltas, me agarras, me traes y me llevas. Y aunque sola me sienta, me siento tan libre para buscarte de nuevo, sufrir y abrazarte... me cuesta volver y me cuesta marcharme.
Yo nunca te olvido aunque te persigo, te crees sincero y me creo tus mentiras. Por ti sé que existo y existes por mi. Qué grande eres, amor; qué pequeña que soy yo...












Y qué pequeña que soy - Malú y Pastora Soler.